Llegan tiempos electorales, en esta ocasión con más fuerza que
nunca. La decisión del presidente Sánchez de adelantar el fin de la
legislatura y convocar elecciones hace que en los dos próximos meses
vayamos a ser citados en dos ocasiones para ejercer nuestro derecho
al voto: una para estas elecciones generales, el 28 de Abril, y al
poco tiempo, siguiendo el calendario preestablecido, una segunda
ocasión para las elecciones locales, forales y europeas, el 26 de
Mayo.
Esta situación va a provocar que con el paso de los días y las
semanas comencemos a familiarizarnos con novedades sobre partidos
políticos, coaliciones, acuerdos, personas, candidatos y candidatas,
listas, rumores de todo tipo, en relación con todas estas cuestiones
y, sobre todo, promesas electorales en los diferentes programas.
También muchas medidas y arreglillos de última hora en nuestros
pueblos; es curioso que en estos momentos finales de legislatura
suelen entrar las prisas que en tres años y medio los diferentes
gobiernos de los diferentes municipios parecen no haber tenido. Todo
vale para buscar a la desesperada hasta el último voto y la toma de
posición, con una buena imagen, de cara a la cita con las urnas.
Cuando llegan estas lides electorales hay un elemento, un término,
profusamente utilizado, a menudo con un fin concreto, en mi opinión,
que es la manipulación del electorado. Este principio programático
del que se abusa de forma tan populista, y con tan poco
convencimiento y sinceridad por parte de la mayoría de las fuerzas
políticas concurrentes a cada cita electoral es la promesa de
“transparencia”. Como ciudadano siento una indignación especial
ante la forma tan abrumadora con la que este principio aparece en
todos los programas electorales, por sistema, sin que se dé una
verdadera intención de cumplirlo, ni intentarlo siquiera, llegando
incluso, en la práctica, a obstaculizar el desarrollo de esta tan
manida transparencia.
Esto como ciudadano, pero es que como persona comprometida con un
proyecto político, en el que hay que invertir parte del tiempo y las
energías de uno, no he tenido nunca duda alguna de que el respeto y
cumplimiento de las promesas realizadas, en general, y
particularmente la de fomentar de forma verdadera y honesta la
transparencia, es algo fundamental. En este sentido el proyecto
político de Corella donde he venido colaborando, AMI – CDE, no
deja lugar a dudas; revistas, boletines, blog, la propia asamblea
abierta a la ciudadanía, y una
moción presentada al ayuntamiento de Corella para que se retransmitieran los plenos municipales han supuesto durante esta legislatura claras
muestras de la línea seguida en este sentido; hay que recordar que
esta moción de AMI – CDE no salió adelante, y por lo tanto los
plenos no han sido retransmitidos, debido al voto en contra del
equipo de gobierno del ayuntamiento, voto en contra que fue
argumentado con la opinión de que a la ciudadanía no le interesa lo
que sucede en los plenos de su municipio, de Corella.
AMI – CDE en su programa electoral de 2015 incluyó la
transparencia como uno de sus valores irrenunciables y aseguró a la
ciudadanía que, de gozar de la confianza de la misma, iba a trabajar
por su desarrollo y cumplimiento. Por este motivo, porque creemos
firmemente en ello, vamos a volver a incluir en nuestro programa
electoral para estas elecciones del 26 de mayo el fomento de la
transparencia y vamos a trabajar durante la próxima legislatura con
el mismo ahínco para que esta promesa se haga realidad. Pero por
este mismo motivo es aconsejable que toda la ciudadanía seamos
capaces de que a la hora de leer los diferentes programas electorales
tengamos en cuenta, con una visión crítica ajustada, si cada una de
las fuerzas políticas han sido coherentes durante la legislatura que
está a punto de finalizar, durante estos últimos cuatro años, con
su promesa sobre transparencia. Porque a buen seguro volverá a
aparecer en los variados programas electorales que estamos a punto de
recibir, y en algunos casos habrá verdaderas intenciones de
cumplirlos de forma sincera, pero en otros solo tendrán un único
fin electoralista, buscando nuestro voto para convertir luego estas
promesas electorales en papel mojado, como los hechos han demostrado.
Carlos Arellano
ASAMBLEA MUNICIPAL DE IZQUIERDAS – CORELLA DECIDE ERABAKI