Mi tierra donde no hay grandes
iniciativas de cambio, donde los taurinos y esa cultura del toro parezca ser el
único sentido de la vida. Donde gritar no es algo extraño u ofensivo, sino que
se hace para que se te escuche entre los gritos de los demás. Donde nada es
como antes pero hay tanto del pasado que aún es presente.
Mi tierra donde el euskera es
amado o rechazado, donde algunos creen saber cuál es el bien para Navarra,
ignorando cientos de múltiples realidades nuevas. Ignorando que ahora somos
parte del mundo entero.
Mi tierra donde el hiyab (velo musulmán) es cada vez más
presente, en una cotidianidad que agrada, donde si tu corazón esta abierto y
sin miedo sigues compartiendo y dando cosas al vecino sin importar su
procedencia.
Mi tierra donde la gente se va de
pesca en vez de tirar p’al monte y si
algún monte se quiere ese es el Moncayo. Es la tierra donde conoces a la gente
por su mote pero te olvidas de su nombre. En el verano se recogen bien de peras
y manzanas, calabacines y tomates y en otoño la oliva y la uva.
Donde
yo vivo no hay problema si te olvidaste la cartera o no puedes pagar mañana.
Tranquilo, ya pagaras mañana o poco a poco, como puedas. Un mundo pequeño donde
todos saben de todos, pero en realidad nadie sabe nada. Se crean nubes y rumores que parecieran ser verdades y
puede que se diga que si el río suena agua lleva, pero seguro que no tanta como
parece o no la lleva donde el rumor lo cree. Pues solo son eso, humo de
palabras que nutren los hablares de quienes viven en esta tierra.
Tan curiosa tan hermosa, es ella
la que todo me lo ha enseñado, la belleza de la llanura y su impresionante
horizonte. Las fiestas de los pueblos a las que no irás si el pueblo donde son,
es más pequeño que el tuyo o simplemente son del pueblo vecino, con el que la
enemistad está jurada antes siquiera de pisarlo. Pero detrás de ella miles de
amistades y relaciones reales. En mi tierra el fútbol como deporte estrella,
pero me gusta el sol del juego de pachangueo con los amigos.
Hay tanta gente de procedencia
latina y todos con su dura historia y hermosa a la vez, pero de esas historias
en mi tierra no se habla. Niños españoles que son llamados marroquís, pues han nacido en mi tierra y de mi tierra son, pero a
algunos les da miedo darse cuenta que ese niño es tan español como ellos.
Es esta la tierra donde vivo, en
ella el euskera no se habla pero todos los veranos se escucha. Algunos dicen
que mi tierra es parte de España, otros de Euskalherria, curioso es para mi
saber que los dos tengan razón y ninguno la tenga, pues mi tierra no es de
nadie, solo de las gentes que la habitan, y luego ellos tienen identidades
diferentes.
Aquí
en mi tierra ha habido mucho sufrimiento y pobreza que solo los mas mayores te podrán
contar. La caza es costumbre de algunos, no porque lo necesiten, sino porque
les gusta matar. Se divierten con ello. Qué curiosa es mi tierra. En ella hay una tradición enormemente arraigada, y es
quejarse por todo pero no hacer nada, pero bueno solo son eso, costumbres de mi
tierra. No te asustes si te critican por lo que haces. Son costumbres de mi
tierra.
Es muy posibles que oigas cánticos
flamencos alguna noche que otra y es que en mi tierra también hay gitanos y con
ellos su cultura y sus costumbres. No te asustes si te piden algo, solo ponen a
prueba la generosidad de los payos. En ella también hay comercios chinos con
una gran cordialidad al atenderte, aunque no siempre se dé la mejor
comunicación posible.
Las cuadrillas en mi tierra son
como una segunda familia que de algún modo eliges y te guste o no, te vayas a Filipinas,
a la Antártida o a México, tú seguirás siendo de esa segunda familia. Hay gente
de tantas culturas, de tantos lugares: del mismo pueblo o de otro cercano, de Marruecos,
de Argelia, de China, de la República Dominicana, de Ecuador, de Colombia, de
Galicia, de Cataluña, de Senegal, de Argentina, de Guipúzcoa, etc.
Maravillosa tierra en la que me
ha tocado vivir, antes casi que la despreciaba, no me gustaba como era, ahora
me gusta tal y como es, no porque me parezca mejor ni peor que antes, sino
porque cuando se ama algo, o se ama tal y como es o no se ama. Pues
si hay algo que quieres pero quitas lo que no te gusta, eso no es querer, eso
es escoger.